Estoy de vuelta con Haruki Murakami, que ya hacía un tiempo que no les ofrecía una reseña de sus libros.
En esta ocasión y para mi sorpresa, este libro es completamente diferente a los demás que me había leído de este autor (Tokyo Blues, Al sur de la frontera al oeste del sol y Sputnik mi amor (del que me falta hacerles la reseña) ya que pasa de historias reales y quizás de la vida diaria, a un relato más próximo a lo que es la ciencia ficción. La verdad, no me esperaba esto y me sorprendió gratamente.
El caso, es que "El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas" está dividido en dos historias diferentes repartidas en capítulos alternos, uno correspondiente al "Fin del mundo" y otro al "Despiadado país de las maravillas".
El primero trata de un hombre que se ve despojado de su sombra para poder vivir en una ciudad amurallada, perfecta e idílica, pero de donde nadie puede salir y en la cuál debe realizar el trabajo que le ha sido encomendado; en el caso de nuestro protagonista, leer viejos sueños.
Mientras tanto, en "El despiadado país de las maravillas" nuestro protagonista es un hombre que trabaja para el gobierno y está especializado en unas operaciones de cálculo muy complejas, que puede realizar gracias a una neurocirujía.
La historia irá avanzando poco a poco en los dos mundos, y Murakami consigue retenerte y engancharte al libro, mientras no paras de preguntarte: ¿Cuál es la relación entre ambos?